En la ley que fue sancionada por la Legislatura el 7 de diciembre pasado, se sostiene como primer objetivo el de "reconocer y proteger la identidad cultural de los pequeños productores agropecuarios y familias que habitan en zonas rurales de la provincia de Salta"
Este fue uno de los principios que empezaron a sostener los campesinos en su forma de vida y de su relación con la tierra. Entre otros objetivos, justamente, también se dispone la necesidad de "evitar desalojos de pequeños productores y familias rurales de las tierras en las que habitan a base de documentos firmados con ardid o engaño".
En tanto, al crear el Programa de Regularización también se indica la necesidad de dar beneficios a los campesinos para su desarrollo productivo, agro industrial y económico, de capacitación, asistencia legal y administrativa, y asesoramiento en la recuperación del dominio de las tierras, al momento de regularizar la posesión sobre las mismas.
El hecho es que en más de un caso, los pocos recursos que pueden obtener las familias por la pequeña producción realizada, debe ser volcado en los juicios que se iniciaron para quitarles sus tierras.
En el mejor de los casos, si pudieron sortear la situación judicial y quedarse con las tierras, debieron pagar cerca de 20 mil pesos.
Se quedan con las tierras, pero sin más recursos", indicaron referentes campesinos.
Según se sostiene en
También se apuntó en
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